miércoles, 22 de agosto de 2012

Sangre ¿comestible?


En el Judaísmo, en el Islam y en ciertas religiones cristianas como los testigos de Jehová, se considera tabú el consumo de sangre, carne sangrienta o alimentos que contengan sangre como ingrediente.
En la Biblia, en el libro V de Moisés (Deuteronomio 12:23), se rechaza el consumo de sangre debido a que es fuente de vitalidad. Esta prohibición se repite en la Torá y en el Levítico . Al igual que el caso del tabú de la carne de cerdo, el hecho de que el tabú de comer sangre aparezca en la Biblia no ha bastado para extenderlo entre los cristianos (aunque habitualmente sí existe un tabú cultural). Sin embargo, existen indicios de que esta prohibición era respetada por los primeros cristianos.
En el Corán la prohibición se puede leer en la Sura 5. Para respetar este tabú, en las matanzas existen métodos especiales y personas especializadas (judaísmo: Shojet, ‘matarife’) encargadas de «purificar» la carne eliminando todo rastro de sangre para que pueda ser ingerida de acuerdo con las reglas de cada religión. En el Corán existen prohibiciones explícitas acerca de la ingesta de sangre (Razi, Bd.): se menciona repetidamente que el sacrificio de los animales debe ir acompañado de un degüello, que elimina los rastros de sangre en sus venas.No obstante, la prohibición del Corán se refiere directamente sólo a la «sangre derramada», lo que se puede entender como la sangre que brota.

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